Ternera ecológica 100% pasto

Hierba, heno, forrajes

Nuestra carne de pasto viene de terneras que no tienen acceso en su alimentación a cereales. Su dieta consiste en la hierba que comen a diente complementada en las épocas de menor crecimiento (verano e invierno) con forrajes y heno producidos en la propia finca.

Estas terneras no tienen parcelas asignadas en la finca para su cria y engorde; practicamos el movimiento rotativo de los animales que permite descansar las praderas y con ello regenerar el suelo.

La venta de esta carne está ligada a las épocas de crecimiento de la hierba (primavera y otoño). La dieta propiamente “herbívora” aporta unas propiedades nutricionales específicas a este tipo de carne

BENEFICIOS PARA LA SALUD

En términos de nutrición, la ternera alimentada al 100% con hierba y forraje es muy diferente a la que se alimenta de cereales. El interés que está suscitando entre los consumidores surge de las informaciones y los estudios científicos en otros paises que muestran las diferencias en niveles nutritivos independientemente de la edad, raza, sexo o localización geográfica de los animales.

Puedes ver más información en el estudio que realizó un equipo de la Universidad de Salamanca con nuestros propios animales (Ver el estudio).

Los animales herbívoros tienen 4 estómagos o divisiones en el aparato digestivo. El primero de ellos (el rumen) es un tanque de fermentación. Si estos animales comen hierba durante todo el día, el pH en el rumen es aproximadamente de 7. Si lo que comen todo el día es cereal, el pH baja hasta 4, un medio muy ácido.

La familia de bacterias que hacen la fermentación (que se encuentran por miles de millones) prospera a un pH de 7 y produce grandes cantidades de ácidos grasos omega-3, no demasiados omega-6, cuatro veces más ácidos linoleicos conjugados (ALC), más enzimas, el doble o triple de vitaminas A y E.

Cuando la dieta se transforma y el animal comienza a ser alimentado a base de cereal, en dos semanas el pH llega a disminuir hasta un nivel de 4. Todas las “buenas” bacterias mueren, dejando sitio a las que funcionan bien a ese pH de 4. La producción de omega-3 y de ALC desaparecen, además de los beta-carotenos (pro vitamina A) y vitamina E que se encuentran en la hierba y que el animal deja de consumir.

ACIDOS GRASOS OMEGA-3

Se ha demostrado que los ácidos grasos omega 3 disminuyen los riesgos de enfermedades del corazón, la inflamación excesiva y la artritis. Permiten además regular la construcción de células en el cerebro y protegen contra ciertos tipos de cáncer (colon, mama, prostata).

Sabemos que los omega-3 se encuentran en algunos tipos de pescado y determinadas frutas y verduras, pero también se encuentran en abundancia (de 2 a 6 veces más) en las terneras alimentadas exclusivamente con hierba. naturalmente rica en estos ácidos grasos. Además, el aumento en el consumo de omega-3 produce una relación más equilibrada entre omega-6/omega-3, que debiera ser de 1:1 en una dieta saludable (un desequilibrio interfiere en el metabolismo de ambos, reduciendo su asimilación).

ACIDOS LINOLEICOS CONJUGADOS (ALC)

Los ácidos linoleicos conjugados tienen una amplia gama de efectos biológicos importantes. Diversosestudios indican que pueden aumentar la inmunidad, proteger contra el cáncer y contra enfermedades cardíacas; ayudar a construir músculos y favorecer la pérdida de grasa, además de promover niveles saludables de glucosa y proteger el metabolismo de la insulina.

Los rumiantes (vacuno, cordero y ternera) contienen grandes cantidades de ALC en su tejido muscular. Sin embargo, el cambio en sus hábitos alimenticios (de realizarse tradicionalmente con pasto hacia el engorde en corrales donde son alimentados con granos principalmente) se ha traducido en una disminución de aproximadamente el 75% de ALC en estos animales.

Los ALC son ampliamente reconocidos por sus beneficos, y pueden encontrarse en forma de suplemento dietético. Sin embargo, es muy difícil conservar estos compuestos en una forma estable y normalmente unas semanas después de la fabricación los enlaces moleculares se rompen y el ALC desaparece. Aquellos que encontramos de forma natural en los alimentos son metabolizados de manera más eficiente por el cuerpo humano.

ACIDOS LINOLEICOS CONJUGADOS (ALC)

El beta-caroteno se considera uno de los elementos percursores de la vitamina A más importantes, por eso también se le conoce como Pro-vitamina A. Gracias a este pigmento liposoluble (que se disuelve en grasa) de colores muy vivos, amarillentos y rojizos, el hígado y el intestino delgado son capaces de generar vitamina A, nutriente esencial para nuestro organismo.

Además de mejorar el sistema inmunológico, su carácter de potenciador de la vitamina A, le hace un elemento muy beneficioso para la vista, la formación de los huesos y de los glóbulos blancos.

Los beta-carotenos se encuentran naturalmente en las frutas y verduras de colores amarillentos y anaranjados. La carne alimentada exclusivamente con hierba y plantas forrajeras es además una fuente adicional de este nutriente esencial, ya que los animales que se alimentan solo de pasto consumen mayores cantidades de beta-caroteno (transfiriéndolo principalmente a la leche y a la grasa corporal en una proporción de hasta 7 veces mayor) que aquellos cuya dieta contiene una alta proporción de cereal.

Vitamina E

La vitamina E (también liposoluble) es conocida por su potente actividad antioxidante, que protege de la aparición de enfermedades crónicas como las cardiovasculares o el cáncer. En la carne de los animales alimentados sólo con hierba y forrajes se encuentra en una proporción de hasta 3 veces más alta que en aquella de los animales que tienen acceso al cereal en su alimentación.

DIFERENCIAS EN SABOR Y TEXTURA

La alimentación basada exclusivamente en hierba y forrajes produce una estructura bioquímica diferente en el animal herbívoro. Esto se traduce en un sabor, aroma y color ligeramente diferentes, por lo general más intensos.

El contenido total de grasa es también menor, por lo que este tipo de carne se beneficia más de una cocción lenta que rápida. El color de la grasa puede tender a un color amarillento, que no es más que el reflejo del contenido de beta-carotenos (pigmentación amarilla) y antioxidantes.